Siempre que haces una boda, los conozcas o no, creas lazos de unión para siempre, lo he dicho y lo repito una y otra vez e intento que sea siempre así. En ésta no iba a ser menos y me alegré mucho cuando me llamó Raquel para que le hiciese su boda por una recomendación. Siempre es de agradecer que valoren tu trabajo, pero la sorpresa vino después, cuando me dijo que su futuro esposo era Marco, hijo de dos personas a las que les tengo mucho cariño y admiración por compartir muchos momentos en el pasado. Lamentablemente, el padre de Marco ya no está entre nosotros pero seguro que de alguna manera habrá podido vivir este día tan especial para ellos.
La boda se celebró en el espectacular Restaurante Mirador La Centinela. No tenía suerte de conocer a este formidable equipo de trabajo y espero poder volver porque se trabaja muy a gusto ahí.
Raquel, Marco, gracias de nuevo por haberme elegido, espero que sigan siendo como son porque tienen una gran familia. Sonrían siempre como los he visto hacer...
juanmi, simplemente eres un genio!!! haces que cualquiera que vea una imagen, la viva.... increíble!
Felicidades.